Los empleados y cargos públicos, incluidos los directores, tributan como tales por todos los ingresos derivados de su empleo. Esto abarca salarios, bonificaciones, comisiones, asignaciones por estancia en el extranjero, ayudas para vivienda y otros beneficios similares. También existen reglas específicas para tributar los beneficios no entregados en efectivo, como una vivienda o un coche de empresa.
Desde el 6 de abril de 2017, los beneficios fiscales y de cotización para los empleadores por acuerdos de sacrificio salarial (y sus alternativas en efectivo) se eliminaron. En consecuencia, el salario sacrificado tributa de forma similar a los ingresos ordinarios. Se mantienen algunas exenciones, como las asociadas a planes de pensiones registrados, vales de guardería (ya cerrados a nuevos beneficiarios), servicios de bicicletas para ir al trabajo y vehículos con emisiones ultrabajas.
A partir del 6 de abril de 2025, el régimen fiscal para personas no domiciliadas en el Reino Unido fue suprimido. Sin embargo, seguirá estando disponible para empleados que cumplan los requisitos, y se aplicará durante los primeros cuatro años de residencia fiscal en el Reino Unido, siempre que se acojan al nuevo régimen de las rentas y ganancias del extranjero.. Este alivio se aplica a los ingresos generados por trabajos realizados fuera del Reino Unido y estará sujeto a un límite anual de 300.000 GBP o el 30 % de los ingresos laborales cualificados, el menor de ambos (máximo total de 1,2 millones de GBP durante los cuatro años). Este límite no se aplica a quienes llegaron al Reino Unido en 2023/24 o 2024/25.
Antes de esa fecha, los empleados no domiciliados que solicitaban la base imponible por remesas podían acogerse al alivio por jornadas laborales en el extrangero durante tres años fiscales, siempre que cumplieran ciertas condiciones.
Las Normas de Fondos Mixtos Simplificadas (SMF) facilitaban la identificación de remesas para quienes solicitaban la Alivio por Jornadas Laborales en el Extranjero. Para beneficiarse, los ingresos debían depositarse en una cuenta extranjera específica, sujeta a varias condiciones, como tener un saldo inicial bajo y estar correctamente notificada a HMRC. Solo se permitía una cuenta activa a la vez y debía ser usada exclusivamente para ingresos laborales y sus intereses.
Estas normas simplificaban el tratamiento fiscal de las remesas, tratándolas como si se realizasen en una sola operación al final del ejercicio. No obstante, desde el 6 de abril de 2025, estas normas dejaron de aplicarse y dichas cuentas perdieron su validez fiscal.
El valor de las acciones entregadas a un director o empleado, o adquiridas mediante un plan de opciones sobre acciones como compensación por sus servicios, está, en principio, sujeto a impuestos para el empleado o director. En la práctica, el tratamiento fiscal y el momento en que se genera la obligación tributaria dependerán de si las acciones se reciben mediante un plan con ventajas fiscales o no, así como de la existencia de características especiales, como restricciones, derechos de recompra o derechos de conversión que puedan afectar al valor de las acciones.
Una persona física que desarrolla una actividad comercial por cuenta propia, sin utilizar una sociedad, se considera autónoma. Los socios de una sociedad colectiva también tienen esta condición.
Actualmente, muchos contribuyentes que ejercen una actividad comercial calculan sus beneficios mediante el método de caja (ingresos y pagos), que ha pasado a ser el método predeterminado. Sin embargo, se excluyen ciertas actividades, como las realizadas por sociedades de responsabilidad limitada del Reino Unido o sociedades colectivas con socios corporativos.
Con el método de caja, el coste de algunos activos fijos puede deducirse íntegramente en el momento del pago. Cuando se cambia entre este método y el método de devengo (o viceversa), se aplican ajustes transitorios para evitar duplicidades.
En ambos métodos, solo son deducibles los gastos incurridos exclusivamente con fines comerciales y que no sean costes relacionados con entretenimiento, adquisición de activos o inversiones. En el caso del método de devengo, deben ajustarse las cuentas contables, sumando la depreciación y deduciendo las deducciones de capital aceptadas por HMRC.
Existe una deducción comercial de 1.000 GBP anuales para ciertas personas físicas (no disponible para socios). Si los ingresos no superan esta cantidad, no se tributa ni se requiere declarar. Si se superan, se puede optar por aplicar la deducción completa en lugar de declarar los gastos reales, lo que da lugar a una utilidad ajustada a impuestos.
También se mantiene la opción de usar el método de devengo tradicional, útil, por ejemplo, para quienes necesitan justificar ingresos ante entidades financieras.
Existen además reglas simplificadas para deducir gastos en vehículos, uso de la vivienda con fines comerciales y uso combinado de locales como vivienda y lugar de trabajo. Estas deducciones son opcionales.
Los dividendos tributan a tipos del 8,75 % para el tipo básico, 33,75 % para el tipo superior y 39,35 % para el tipo adicional.
Se aplica una deducción anual de 500 GBP, por lo que los dividendos dentro de este límite están exentos de impuestos.
Las rentas distribuidas por un fondo de inversión inmobiliario en el Reino Unido se consideran ingresos de actividades inmobiliarias del Reino Unido para efectos fiscales.
La forma en que se tributan los ingresos procedentes del alquiler depende de dónde esté ubicada la propiedad y del estatus de residencia del contribuyente. Si una persona reside en el Reino Unido, debe declarar los ingresos derivados de propiedades situadas tanto en el país como en el extranjero, salvo que sea recién llegada y se acoja al régimen de Ingresos y Ganancias Extranjeras.
Los beneficios o pérdidas de un negocio de alquiler de inmuebles (tanto en el Reino Unido como en el extranjero) suelen calcularse utilizando el método de caja, reconociendo ingresos y gastos en el momento en que se reciben o pagan. En algunos casos, por ejemplo, si la actividad se lleva a cabo a través de una LLP o de una sociedad con un socio corporativo se aplica el método de devengo.
Desde abril de 2017, la desgravación por intereses hipotecarios se limita al tipo básico (20 %). Además, desde abril de 2016, la antigua deducción fija por desgaste del 10 % fue sustituida por una desgravación basada en el coste real de la reposición del mobiliario.
También existe una desgravación conocida como "alquiler de habitaciones", aplicable cuando se alquila parte de la vivienda principal. Los primeros 7.500 GBP anuales están exentos de impuestos (o 3.750 GBP si la vivienda es compartida con otro arrendador). Si los ingresos superan ese límite, se puede optar por tributar sobre los beneficios reales o sobre el exceso sin deducir gastos.
Adicionalmente, existe una desgravación general por ingresos de alquiler de hasta 1.000 GBP. Esta se aplica automáticamente si los ingresos no superan ese monto, y en tal caso no se requiere declaración. Si los ingresos son mayores, se puede aplicar esta deducción en lugar de los gastos reales. Esta desgravación no es compatible con la del alquiler de habitaciones.
Los Royalties y demás ingresos procedentes de derechos de propiedad intelectual tributan en el impuesto sobre la renta. Se grava el importe total percibido durante el ejercicio fiscal, una vez deducidos los gastos incurridos total y exclusivamente para generar dichos ingresos.
Los impuestos sobre las rentas de inversión en el Reino Unido (excepto las ganancias de negocios inmobiliarios en el Reino Unido) recibidas por una persona no residente en el Reino Unido suelen reducirse o eliminarse mediante un convenio fiscal. Incluso cuando no se aplica ninguna desgravación fiscal, la obligación tributaria en el Reino Unido de un no residente sobre ciertas "rentas excluidas" no puede superar el impuesto (si lo hubiera) retenido o deducido en la fuente, ni el impuesto que se considere deducido en la fuente. Las "rentas excluidas" incluyen dividendos de empresas del Reino Unido, ingresos por intereses y ciertas prestaciones de la seguridad social.
En el Reino Unido, son pocos los ingresos que están completamente exentos de impuestos. No obstante, algunos ejemplos:
El límite total de suscripción anual para el ejercicio 2025/26 es de 20.000 GBP, sin cambios desde 2017/18.
Existen cuatro tipos de cuentas de ahorro individual:
Se pueden combinar diferentes tipos de ceuntas, siempre que no se supere el límite anual total. La júnior tiene un límite de 9.000 GBP para 2025/26, también sin cambios desde 2020/21.
Tanto los intereses y dividendos como las ganancias de capital generados en una ISA están exentos de impuestos en el Reino Unido.