Las empresas residentes en el Reino Unido tributan por sus beneficios globales, salvo que se acojan voluntariamente a una cláusula de exclusión aplicable a los establecimientos permanentes situados fuera del Reino Unido.
Por su parte, las empresas no residentes están sujetas al Impuesto sobre Sociedades del Reino Unido únicamente respecto de:
Además, las empresas no residentes pueden estar sujetas al Impuesto sobre sociedades del Reino Unido por cualquier otro ingreso de fuente británica.
En la práctica, la existencia de una extensa red de convenios para evitar la doble imposición, junto con la exención de dividendos, hace que el sistema británico del Impuesto sobre Sociedades se asemeje, en muchos casos, a un sistema de imposición territorial.
A partir del 1 de abril de 2025, el tipo general del Impuesto sobre Sociedades en el Reino Unido se mantiene en el 25 %, mismo porcentaje aplicado desde el ejercicio fiscal iniciado el 1 de abril de 2024. Este tipo se aplica a las empresas cuyos beneficios imponibles superan las 250.000 GBP.
Para las empresas residentes en el Reino Unido con beneficios inferiores a 50.000 GBP, se aplica un tipo reducido del 19 %. En el caso de empresas cuyos beneficios se sitúan entre 50.000 GBP y 250.000 GBP, se utiliza una escala gradual de tipos impositivos.
Cuando una empresa forma parte de un grupo con entidades asociadas, los umbrales de 50.000 y 250.000 GBP se reparten proporcionalmente entre todas las empresas activas del grupo a nivel mundial.
El Gobierno ha confirmado que tanto el tipo general del 25 % como el tipo reducido del 19 % se mantendrán para el ejercicio fiscal que comienza el 1 de abril de 2026.
En los casos en que los beneficios imponibles puedan atribuirse a la explotación de patentes, se aplica un tipo impositivo efectivo reducido del 10 %. Este régimen, conocido como Patent Box, no solo abarca los ingresos directos por regalías, sino también las ganancias procedentes de ventas de productos que incorporan tecnologías patentadas, lo que puede representar una proporción significativa del beneficio comercial total.
El Gobierno del Reino Unido ha incorporado a su legislación nacional las normas del Pilar Dos de la OCDE, dirigidas a garantizar una tributación mínima global para los grupos empresariales de gran tamaño. Estas reglas son aplicables a grupos con ingresos anuales iguales o superiores a 750 millones de euros, y se implementan a través de los siguientes mecanismos clave:
Aunque el Reino Unido ha buscado alinear esta legislación con el marco del Pilar Dos de la OCDE, la complejidad técnica de las normas y su interpretación en evolución podrían dar lugar a diferencias prácticas.
Las entidades sujetas a las normas del Pilar Dos deben cumplir con varios requisitos de registro, notificación y presentación ante HMRC, incluso si no se prevé el pago del impuesto complementario. En particular:
Registro en HMRC
Debe completarse en el portal en línea de HMRC dentro de los seis meses siguientes al cierre del primer período contable en que el grupo o entidad esté dentro del ámbito de aplicación. Este trámite no puede ser realizado por un agente fiscal. Si la entidad declarante no es residente fiscal en el Reino Unido, deberá registrarse previamente en Government Gateway para obtener un ID de usuario.
Presentación de la Declaración Informativa Global (GIR)
Se debe presentar ante HMRC una Global Information Return, o bien una notificación de presentación en el extranjero si ya se presentó una GIR ante otra autoridad fiscal. El plazo es de 15 meses tras el cierre de cada ejercicio contable (extendido a 18 meses para el primer período).
Declaración de autoliquidación y pago del impuesto
La entidad debe presentar una declaración de autoliquidación, o bien una notificación por debajo del umbral, y pagar el impuesto correspondiente (IMT o DTT) dentro del mismo plazo establecido para la GIR.
Sanciones pueden aplicarse por declaraciones incorrectas o fuera de plazo, y se exige conservar los registros contablesrelevantes por un mínimo de nueve años, o seis meses después de cualquier verificación de cumplimiento abierta relativa al período fiscal correspondiente.
Aunque en general todas las empresas en el Reino Unido tributan bajo un mismo marco del impuesto de sociedades, existen regímenes especiales aplicables a ciertos sectores estratégicos o tipos de actividad empresarial. A continuación, se destacan los principales:
Las ganancias obtenidas por la extracción de petróleo y gas en el Reino Unido y su plataforma continental están sujetas a un tipo impositivo total elevado, que puede superar el 75%, incluyendo:
Además, se ofrecen incentivos fiscales como desgravaciones del 100% en gastos de capital y un 66% para inversiones en descarbonización. El Mecanismo de Inversión en Seguridad Energética (MEI) puede modificar la carga fiscal si los precios del petróleo y gas bajan. Un nuevo régimen está en consulta para reemplazar el EPL a partir de 2030.
Estas compañías tributan bajo un régimen específico, con reglas especiales para la determinación de beneficios y tipos impositivos particulares, dada la naturaleza a largo plazo de sus productos.
Alternativa al impuesto de sociedades para navieras que operan buques elegibles gestionados desde el Reino Unido. La base imponible se calcula según el tonelaje neto. La Ley de Finanzas de 2024 amplió el acceso a este régimen e incrementó las deducciones fiscales para arrendamientos de buques.
Las entidades financieras están sujetas a un recargo bancario del 3% sobre beneficios que superen los £100 millones (anteriormente 8%). Existen limitaciones estrictas sobre la utilización de pérdidas fiscales acumuladas.
Régimen diseñado para promover la inversión inmobiliaria profesional. Los ingresos por alquileres y ciertas ganancias de capital están exentos de impuestos, siempre que se distribuyan a los accionistas. Las distribuciones están sujetas a una retención del 20%, salvo excepciones aplicables.
Introduce beneficios fiscales para holdings propiedad, al menos en un 70%, de inversores institucionales o fondos gestionados. Se aplican exenciones sobre ganancias de activos extranjeros, ventajas en deducciones por intereses y exenciones de impuestos sobre la recompra de acciones.
Desde abril de 2022, se aplica un impuesto adicional del 4% a los beneficios de empresas que desarrollan viviendas, si superan los £25 millones anuales. Aplica a nivel de grupo corporativo y busca captar ingresos extraordinarios derivados del crecimiento del mercado inmobiliario.
Las empresas no residentes están sujetas al impuesto de sociedades del Reino Unido en los siguientes casos:
Además, cualquier otra renta de fuente británica (como intereses o regalías) recibida por una empresa no residente está sujeta al impuesto sobre la renta del Reino Unido al tipo básico del 20%, sin posibilidad de deducciones, salvo que se aplique una desgravación por un tratado para evitar la doble imposición (DTT).
Las empresas no residentes que perciban rentas por alquileres en el Reino Unido están sujetas al régimen de arrendadores no residentes . Este régimen obliga a agentes inmobiliarios o inquilinos a retener un 20% en la fuente, a menos que se autorice expresamente el pago bruto por parte de HMRC.
Aunque desde el 6 de abril de 2020 estas rentas tributan bajo el impuesto de sociedades (en lugar del impuesto sobre la renta), el régimen de retención en la fuente del NRL sigue vigente como mecanismo de control fiscal.
La Ley de Finanzas de 2022 (FA22) introdujo modificaciones clave para reforzar la aplicación del DPT. Las cuales fueron: impedir el cierre de investigaciones del impuesto de sociedades mientras esté abierto el período de revisión del DPT (caso Vitol Aviation Ltd), la extensión de plazos para modificar declaraciones dentro de una investigación y la inclusión del DPT en procedimientos de Acuerdo Mutuo (MAP) conforme a tratados fiscales internacionales.
Además, el gobierno propone sustituir el DPT por un nuevo régimen: UTPP (Untaxed Profits Provision). Esta normativa busca:
La consulta pública sobre este nuevo marco se extiende hasta el 7 de julio de 2025, y el gobierno prevé incorporar los cambios en la Ley de Finanzas 2025-26, con entrada en vigor estimada para 2026.
En el Reino Unido no existen impuestos locales ni provinciales sobre la renta. La fiscalidad directa, incluido el impuesto sobre sociedades y el impuesto sobre la renta, se gestiona exclusivamente a nivel nacional por HMRC, lo que aporta simplicidad al sistema impositivo desde el punto de vista territorial.
La legislación vigente contempla la posibilidad de aplicar un tipo reducido del impuesto sobre sociedades en Irlanda del Norte, con el objetivo de fomentar la inversión y la competitividad frente a la vecina República de Irlanda. Sin embargo:
Por el momento, todas las empresas que operan en el Reino Unido —incluyendo Irlanda del Norte— están sujetas al tipo general del impuesto sobre sociedades, salvo que se introduzcan disposiciones específicas.